Bonitas tardes :)
Muy temprano para usar el blog de acuerdo a los criterios de la Aledy hehe, pero aquí estoy de nuevo porque el cielo me inspiró. Tan linda tarde nublada pero con un calor insoportable; el viento ha estado transportando mensajes y variaciones desde hace unas horas, rozando mi rostro mientras caminaba regreso a casa, sintiendo como va y viene.
Hermosa tarde para dedicarla a escribir pero tengo unos cuantos pendientes de los que me quiero deshacer... y si no me los quito de encima, ya sabrán hehe.
En realidad fue música bella la que primeramente me inspiró, después miré hacia el cielo, como todos los días, tantas veces, y heme aqui escribiendo sin sentido, según yo. Todo esto mientras Miss Ojitos bellos descansan y su Lunita trastada en sus loqueras pero jamás dejando ni una milésima de segundo de pensamientos y sentimientos por ellos.
Y a las 6:02PM ha salido reluciente y más brillante que nunca, el Sol a saludarme.
Tenía un secreto no tan secreto, una confesión que ya manifesté. Cuando noté la belleza de tus ojos, era evidente que no podía pasarlos por desapercibidos y eventualmente me hacían perderme en algún lugar que no sé cómo nombrarlo pero lo conozco tan bien, aquél mismo lugar y aquél mismo sentimiento que me provoca cuando miro hacia el cielo; una de las tantas y maravillosas pequeñeces de disfrutar la vida, la hermosura de tan simples actos.
Dicen que los ojos de un humano no deben mirar directo hacia el Sol pues es dañino para las retinas y demás, o peor cuando suceden los tan peculiares eclipses totales, peligrosos y nocivos. Sin embargo, en dos meses y 20 días de compartir vida (y mucha) contigo, a pesar de ser tan poco el tiempo, me di cuenta que encontré la manera de mirar hacia el Sol (pues aún sigo siendo humana, al parecer) sin perjudicar mi vista, que sí es posible admirarlo con la mirada desnuda: sólo tengo que contemplar hacia esos dos encantadores portones de tu alma y logro ver al mismo Sol con todo y su hermoso resplandor, tan bellos rayos que me hacen ensimismar, que al encontrarse con mis Olivos Luneros, consiguen descubrir cómo crear un eclipse total y mi vida se concentra en el mundo del eclipse provocado por tus diamantes solares en mi espiritu. Se abre aquel paraíso del que te conté, aquél mundo tan increíble del que te platiqué, con todas las sensaciones existentes apareciendo al mismo tiempo llevándome a un éxtasis tan único, tal como cuando nos fundimos en mágica pasion, confeccionando amor.
Y entonces, al seguido instante de nombrarte, mi escritura de esta tarde tomó sentido y mi corazón late tan loco y acelerado como la que lo porta... cual sonrisa de Luna creciente.
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Hasta lueguitoooo, que tengo que terminar, para empezar... ;) kkkk.
