Buenas madrugadas :)
Tuve un enorme ¨flashback¨... Uno de esos que sacan sonrisa de oreja a oreja. Y tanto me impactó el recuerdo que decidí hacer una pausa y ponerme a escribirlo. Fueron días que nunca olvidaré, esos días donde uno de mis hobbies que ha pasado un poco al olvido pero que de vez en cuando sobresale, estaba en su apogeo en mi vida.
Una canción, una bella e inigualable amistad...
Después de haber regresado de respirar aires del otro lado del charco, vine a parar a este otro lado donde no está tan lejos del charco de donde provengo, comparándolo con el lugar donde me encontraba. Al rato de haber podido ya llamarle años al tiempo en el que me encontraba aqui, mi gusto por el anime aumentó y como todo en mí, las rarezas no paran hehe, todo mi tiempo libre lo dedicaba a leer manga y ver anime. No lo había notado pero mi agrado por este tipo de arte ya lo traía desde niña y vino a explayarse hace diez años. Me la vivía en foros de mis historias preferidas, haciendo las famosas ¨firmas¨ gráficas tipo mini banners o banners para los mencionados, era la mayor razón por la que me no me despegaba de la computadora.
Gracias a este disque inusual y hermoso pasatiempo, surgieron ciertas cosas en mi vida, como lo es el interés del diseño digital y las amistades. Sobretodo ésta última, es de lo que más aprecio haber obtenido del grandioso mundo del entretenimiento nipón. Virtualmente, la cantidad de gente que conocí es innumerable, demasiadas risas y sonrisas, enojos también, pero la mayoría del tiempo era toda una diversión, y aunque no hable con todos, sí hay algunos por mencionar de los que sí tengo constante contacto hasta la fecha y son de las más bonitas amistades que he tenido, como el caballerito que me hizo venir aqui a compartir el recuerdo de aquélla época en la que me olvidaba de la realidad tan fácilmente, mi niña interior (pongámosla así, yo sé que nunca se ha ido pero sí existió el momento en el que desapareció por una temporada) era la que dominaba mis días pues esa sensación al ver, al leer, al escuchar los ¨OST¨ me hacían, y hacen todavía un poco, sentirme bien, mi cuarto impregnado de posters, muñecos y figuras (que todavía siguen decorando la mayor parte).
No sé cómo más expresar en palabras lo que me hizo sentir esa época, hasta que llegó ese momento donde ¨los negocios¨ absorvieron mi tiempo, ciertas situaciones escondían esa emoción y poco a poco fui abandonando esa bonita distracción sin antes heredársela a mis sobrinos; algún día al igual me gustaría poder hacer los mismo con mis engendritos jejejeje.
Y por qué no, también gracias a todo ello, he aprendido una que otra palabra y frases en japonés, saber más sobre esa y otras culturas... aunque no lo crean, sí se aprende y mucho.
Si gustan pasar, mis queridos y secretos e invisibles lectores (?) a escuchar la canción culpable de este post, que en realidad el culpable es el EdO jiji, click a la imagen para ir al Lounge Lunero:
Otaku! O__O kkkk.
