Qué días y qué noches tan interesantes...
De esa índole de la que no me llama la atención pero aún así saco provecho y aprendizajes de ellos. Demasiadas distracciones, necesito más tiempo conmigo misma, es decir, con Aledy.
Es todos los días, sin embargo, hoy precisamente, esta noche en específico, ese "absurdo" deseo se revela. Esos en los que cómo desearía que el tiempo se detuviera y yo pudiera notarlo... encontrarme contigo, estar junto a ti y ver cómo todo se detiene y sólo estamos tú y yo... aunque en realidad eso no importa; lo que me me interesa es el bendito tiempo, que no existiera, que no le tomaras tanta importancia, que desapareciera para llevarte a la realidad en la que deberías vivir: sin agitaciones, sin aflicciones, sin mesurar, sin preocupar.
Gritar, reír, llorar, amarte... quedarme en tus brazos sin tener que escuchar el segundero, sentirme felíz sin tener montañas rusas andando con toda la velocidad del mundo.
El intenso calor del verano hizo perderme, días opuestos, días compuestos; noches de vela, noches siniestras... lapsos de descanso atrapados bajo mis ojos por cada sorbo de miradas hacia tus ojos cargados de extra cafeína para mi alma.
Me gustaría que el frío llegara más pronto... últimamente llega muy cálido y yo soy niña de invierno, necesito de mi hábitat, de mi estación de nacimiento.
"No voy a decir que es bella... estoy segura que lo ha escuchado un millón de veces, pero he de decir esto: su sonrisa es un lar donde me gustaría visitar más a menudo, y sus brazos se sienten como el hogar que he estado buscando toda mi vida."
Así como haber encontrado la calma de mis montañas rusas al sentir su calor...
